Los ácidos grasos Omega-3 son una forma de grasa poliinsaturada que el cuerpo obtiene de los alimentos, son importantes para la buena salud, pero el cuerpo no puede producirlos por sí solo, de tal manera que los debe obtener de los alimentos, tales como pescado de agua fría, incluyendo el atún, el salmón y la caballa. Reducen la producción del colesterol malo (LDL), aumentan los niveles de colesterol bueno (HDL) y los niveles elevados de Triglicéridos hasta en un 50%. Útiles en la prevención y el tratamiento de la insuficiencia cardíaca (IC) mediante la mejora de la estructura y función del corazón.
Útiles en el tratamiento de varias condiciones inflamatorias como colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, septicemia, shock séptico y cáncer.